Es la pregunta que cada día más conductores se plantean a la hora de adquirir un vehículo: ¿me compensa contratar un renting o bien lo compro para tenerlo en propiedad?
La compra de un coche nuevo, o incluso de segunda mano, siempre reporta una importante decisión para cualquier persona, autónomo o empresa dado que es una inversión que sufre una rápida devaluación de su valor.
Según datos de la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR) en el mes de septiembre de este año se han superado las 208.000 operaciones de renting, lo que supone un incremento del 7% respecto a años anteriores; en contra de la contracción que está sufriendo el mercado de compra de vehículos.
Parte de este crecimiento se debe al actual periodo de incertidumbre que atraviesa el sector, y que también afecta a los compradores, por ejemplo, el miedo de que su vehículo diésel sufra algún tipo de restricción como se ha estado planteando recientemente en los medios de comunicación.
También ante la opción de adquirir un coche eléctrico, aún con ciertas carencias respecto a la autonomía, puntos de recarga, etc. El renting ofrece grandes ventajas al permitir cambiar de vehículo cada pocos años y desentendernos del mantenimiento, reparaciones y seguro.
¿Qué es «renting»?
Es un contrato de alquiler de larga duración por el cual la empresa de renting, compra un vehículo según las necesidades, gustos e intereses de su cliente. Su principal particularidad consiste en pactar una cuota mensual, trimestral o anual fija durante toda la vida del contrato. En el acuerdo, ambas partes fijan cuál será el kilometraje, e incluye aspectos como los gastos de mantenimiento y las posibles reparaciones.
Ventajas del renting de vehículos, ¿qué incluye?
- No necesitas hacer una inversión inicial.
- Cambiar de coche fácilmente y en plazos muy razonables. De esa manera, es posible conducir siempre los últimos modelos disponibles en el mercado.
- Incluye todos los tramites administrativas como la compra del vehículo, su matriculación y el transporte desde la fábrica hasta su entrega al cliente.
- La cuota de renting es un gasto fijo, sin verse afectada por cambios en los tipos de interés, inflación u otros imprevistos.
- El mantenimiento y reparación de averías están incluidos en el contrato.
- Cambio de neumáticos según los plazos establecidos en el contrato.
- Seguro completo contra siniestros y robo del vehículo, a todo riesgo sin franquicia. Con asistencia en carretera.
- Las empresas y autónomos pueden deducir hasta el 100 % de la cuota de renting (sin incluir el IVA) en el Impuesto sobre Sociedades y en el IRPF.
¿Qué no incluye?
A pesar de todos los beneficios que ofrece, la tarifa del renting no es totalmente plana. Como cabe entender, no incluye el combustible (aunque puede haber tarjetas de carburante con descuentos), las posibles multas o la limpieza del vehículo. También están exentas las reparaciones cuyo origen esté en un mal uso del coche o en una negligencia del conductor. El contrato, en todo caso, especifica tales excepciones.
Tipos de renting
- Renting tradicional
Es un contrato de alquiler de vehículos a largo plazo con una serie de servicios añadidos vinculados a su uso y mantenimiento. En esta modalidad, el cliente elige las características, hasta en los mínimos detalles, de la flota que desea. La compañía de Renting adquiere estos vehículos y los alquila a largo plazo al cliente, generalmente por un período de tiempo que puede oscilar entre los 24 y los 60 meses y que se acuerda con antelación. Asimismo, también se fija el número de kilómetros que el usuario estima que recorrerá durante la vida del contrato.
Por su parte, la compañía de Renting ofrece, además del propio automóvil, una serie de servicios básicos -además de otros adicionales- que el cliente podrá escoger según sus necesidades o las características de su negocio. La cuota mensual resultante dependerá del valor del modelo concreto de vehículo, el plazo establecido de uso, el kilometraje pactado y la cantidad y calidad de los servicios prestados.
- Renting flexible
Es la forma ideal de Renting para aquellas empresas que, por las características de su actividad, no pueden determinar de antemano ni el período de uso ni el kilometraje anual de su flota de vehículos. Por ello, necesitan un sistema de Renting flexible, denominado Carflex, cuyo coste varíe en función de esas dos variables y que le permita cancelar el contrato sin penalizaciones. En este caso el cliente escoge una categoría de vehículo y la empresa de renting le proporciona el que disponga en ese momento, con lo que el vehículo puede ser nuevo o usado. Aún así, es necesario consultar toda la información y características concretas de este tipo de renting con la empresa.
- Renting Back
Algunas compañías de Renting, y bajo unos supuestos muy concretos, emplean la modalidad de Renting Back como forma de entrada a empresas que quieren beneficiarse de los servicios del Renting pero que cuentan ya con una flota en propiedad.
Por ello, la compañía especializada valora y adquiere los vehículos y los alquila de nuevo a su anterior propietario haciéndose cargo de los servicios de mantenimiento. Si alguno de los vehículos de los que dispone la empresa en propiedad, o sus empleados, por su antigüedad o kilometraje, entienden que no es conveniente incorporarlos a la flota de renting, entonces disponen de medios para facilitar la venta de los mismos.
- Fleet Management
Algunas compañías de Renting ofrecen una cuarta modalidad que no se ajusta estrictamente a las características de esta figura, pero que puede ser una solución válida para las necesidades de determinadas empresas. Este modelo se denomina Fleet Management, y en él la empresa cliente, que ya cuenta con una flota, conserva la propiedad de sus vehículos, pero a cambio de una cuota pactada con la compañía de Renting recibe los servicios de mantenimiento y gestión de sus automóviles.
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