
La caída de temperaturas provoca la aparición de placas de hielo tanto en la calzada como en las aceras tras la nieve acumulada. Desaconsejamos conducir con hielo y nieve, pero en caso excepcional de desplazamiento:
Consejos para una Conducción Segura en Condiciónes adversas
CON NIEVE las ruedas patinan, pierden tracción y el coche no avanza:
- Instala las cadenas reglamentarias o circula con neumáticos de invierno y circula por las roderas que van dejando los otros vehículos
- Reduce tu velocidad a 60 km/h y aumentar la distancia de seguridad dado que se alarga el efecto frenado.
- Comienaza la maniobra de cambio de carril con mucha más antelación que en condiciones normales, asegurándote que los indicadores de dirección sean bien vistos.
- Evita movimientos bruscos que provoquen que pierdas la trazada normal.
*Si la rodera de nieve pisada se convierte en HIELO os recomendamos salirse un palmo de estas roderas y «buscar la nieve para tener un poco más de agarre, si bien no será demasiado tampoco», como indica Luis Moya a través de Twitter.
Conducir CON HIELO el vehículo resbala y se pierde el control del vehículo en caso de no llevar cadenas o neumáticos de invierno, por lo que Tráfico aconseja encarecidamente dejar de conducir y parar en el área de descanso más cercano o no utilizar el vehículo privado.
- Conducir con las marchas largas y sin superar las 2.500 rpm, reduciendo la posibilidad de que las ruedas resbalen.
- Pisar el pedal del freno con suavidad, evita hacerlo bruscamente.
- Si necesitas detenerte retira el vehículo lo más posible de la calzada y arcén.
- Evita las zonas sombrías y el interior de las curvas aumentan la probabilidad de estas placas de hielo.
Desde la DGT nos recuerdan que «si pisa una placa de hielo y pierde el control, levante el pie del acelerador, no frene hasta que las ruedas recuperen la adherencia, no rectifique la dirección, y al salir de la placa procure que las ruedas estén rectas y luego corrija la trayectoria».
Ante estas temperaturas bajo cero o intensas heladas de estos días, si tenemos nuestro vehículo a la intemperie puede resultar complicado ponerlo de nuevo en marcha. En Eurosistema te damos una serie de claves que te facilitan su arranque:
- Calienta la batería – intenta accionar el contacto todos los días en algún momento antes de que podamos volver a conducir.
- Conduce uno o dos minutos al ralentí y usa el acelerador de manera suave – estaremos haciendo que el aceite se caliente y vaya lubricando las piezas del motor.
- Si tu coche es diésel, acciona el contacto dos o tres veces. Entre una y otra, espera que se apague el testigo luminoso de los calentadores (pictograma de una resistencia amarilla) antes de intentarlo de nuevo.
- Si tu coche es gasolina y las bujías no presentan ningún problema, puedes accionar el contacto y arrancar al instante, ya que basta una chispa para que el motor se encienda.
- Debes utilizar un líquido refrigerante con propiedades anticongelantes.
¿Cómo quitar el hielo del parabrisas?
- Utiliza rasqueta y anticongelante – La rasqueta debe ser de plástico para no dañar el cristal y debemos empezar desde los bordes hacia el centro. Primero rociamos el líquido anticongelante en el cristal y luego pasamos la rasqueta: en dos minutos, listo.
- Utiliza el Alcohol para capas no muy gruesas.
- Enciende la luneta térmica que facilitará tu trabajo al ablandar la capa de hielo.
- Conecta la calefacción al máximo y dirigir el aire que salga por el ventilador hacia el parabrisas.
OJO: No utilices AGUA CALIENTE, puede generar un golpe térmico que astille el cristal como si fuera un martillazo y NO utilices SAL dado que en contra de lo que creemos tiene un efecto que evita que el agua se congele, pero no de descongelante, además puede rayar el parabrisas y generar corrosión en la chapa del vehículo.
Si tienes más dudas al conducir con hielo y nieve o tienes cualquier otra duda o problema en el que te podamos ayudar. Contacta con nosotros: 913 093 201